domingo, 5 de junio de 2011

LA MENDICIDAD INFANTIL



El problema de la mendicidad infantil es una crisis gravísima que atraviesa el país y en especial la provincia de El Oro que se encuentra con un alto índice de niños que piden limosnas en las calles, junto a las provincias de Guayas, Chimborazo, Tungurahua y Pichincha.

DIARIO OPINION- 5 ENERO  2009 | Machala, EcuadorEn los días de navidad y fin de año, para nadie era extraño observar gran cantidad de niños que posiblemente sean explotados laboralmente. Decenas de infantes de entre cuatro años a 15, piden caridad o tratan de vender algún producto para poder llevar algo de dinero a la casa o para entregar a personas adultas que están a pocos metro observando el trabajo de los menores de edad.

En muchos casos pequeños infantiles, utilizando artículos de limpieza de vidrios, aprovechando la luz roja del semáforo, tratan de limpiar los parabrisas con la finalidad de que los conductores les regalen unas monedas, con el riesgo que podrían ser atropellados.

Extraoficialmente se conoce que existen personas dedicadas el negocio de la mendicidad infantil que contratan niños para que pidan caridad en las calles. Durante el día un niño puede llegar a juntar hasta 20 dólares, lo que significa que mensualmente reune 600 dólares, convirtiéndose en un negocio redondo para los explotadores que en muchos casos.

Varios niños con rumbo incierto, con hambre, sin ningún tipo de educación permanecen todo el día y parte de la noche en las calles, mendigando unos centavos para llevar a sus casas o para entregar a los avivatos que los explotan, son presa de los riesgos que existen, señalan varios ciudadanos. “En muchos casos estos menores son maltratados física y sicológicamente por los adultos, parece que son familiares o algunos sabidos que los obligan a trabajar”, dice un observador que prefiere no identificarse.

Son escenas tristes que a diario se observan en las calles céntricas de Machala, infantes descalzos, mal vestidos y desnutridos que pugnan por unos centavos, otros niños tratan de vender caramelos para ganarse la vida.


A ellos hay que sumarlos los niños y adolescentes gomeros, que deambulan por las calles, duermen en los portales de la ciudad, ante la indiferencias de las autoridades o instituciones encargadas de velar por ellos, más aún cuando las pandillas que han invadido los centros educativos y que se encuentran los “líderes” a la cacería de nuevos integrantes para su red.

Por eso es necesario que la sociedad entera y especialmente los padres de familia vigilen de cerca los pasos que dan nuestros hijos; demostrarle confianza y amor para que no caigan en los vicios y se dediquen a estudiar.

La falta de empleo para los padres, es uno de los factores que incide para que en muchos casos los envíen a trabajar a los menores, cuando los infantes deberían permanecer en los centros educativos estudiando y preparándose.

Durante el año 2008 la Inspectoría del Trabajo Infantil de Machala, ha detectado cerca de 100 adolescentes menores de 15 años, laborando en haciendas bananeras o trabajos similares.

La ministra de Inclusión Social y Económica, Janeth Sánchez, anunció que se implementará un plan para erradicar la mendicidad infantil, especialmente en el mes de diciembre, donde cientos de niños piden limosnas en las calles, pero alparecer esta campaña no llegó a la provincia de El Oro.